EUROPA
PRESS
2 febrero
2023
¿Qué
es el trastorno evitativo restrictivo de la ingesta de alimentos?
El trastorno evitativo restrictivo de
la ingesta de alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés), un tipo
relativamente nuevo de trastorno alimentario, está muy influido por factores
genéticos, según un estudio realizado por investigadores del Instituto
Karolinska (Suecia) y publicado en la revista 'JAMA Psychiatry'.
El ARFID es un trastorno alimentario grave que provoca
desnutrición y deficiencias nutricionales y los investigadores calculan que
entre el uno y el cinco por ciento de la población lo padece.
A diferencia de la anorexia nerviosa, el ARFID no tiene que
ver con la experiencia que el paciente tiene de su propio cuerpo y el miedo a
engordar, sino que se caracteriza por la evitación de ciertos tipos de
alimentos debido a un malestar sensorial por las características o el aspecto
de los alimentos o, por ejemplo, el miedo a atragantarse, una fobia a la
intoxicación alimentaria o la falta de apetito.
Investigadores del Instituto Karolinska han estudiado ahora
la importancia de los factores genéticos en el desarrollo de la ARFID. En el
estudio participó una cohorte de casi 17.000 parejas de gemelos de Suecia
nacidos entre 1992 y 2010. Se pudo identificar a un total de 682 niños con
ARFID con edades comprendidas entre los seis y los doce años.
Los investigadores utilizaron el método de los gemelos para
determinar la influencia de los genes y el entorno en la aparición de la
enfermedad.
"Sabemos que los gemelos idénticos comparten todos los
genes y que los gemelos fraternos comparten aproximadamente la mitad de los
genes que diferencian a las personas. Entonces, cuando vemos que un determinado
rasgo es más común en ambos miembros de parejas de gemelos idénticos que en
parejas de gemelos fraternos, es un indicio de que existe una influencia
genética. Así podemos estimar el grado en que un rasgo está influido por
factores genéticos", explica Lisa Dinkler.
Los investigadores descubrieron que el componente genético
para desarrollar ARFID era alto, del 79%. Esto significa que el 79% del riesgo
de desarrollar ARFID puede explicarse por factores genéticos.
"Este estudio sugiere que el ARFID es altamente
hereditario. El componente genético es superior al de otros trastornos de la
conducta alimentaria y equiparable al de trastornos neuropsiquiátricos como el
autismo y el TDAH", afirma Lisa Dinkler,
investigadora postdoctoral del Departamento de Epidemiología Médica y
Bioestadística del Instituto Karolinska.
El ARFID es un diagnóstico relativamente nuevo. En 2013, el
trastorno se incluyó en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales, DSM-5, y este año se incluyó en el manual de diagnóstico CIE de la
Organización Mundial de la Salud. La última edición, la CIE-11, se introducirá
en el sistema sanitario sueco dentro de un par de años, por lo que el
diagnóstico aún no forma parte oficial de la atención médica y sanitaria sueca.
El siguiente paso en la investigación de la doctora Dinkler es estudiar en qué medida el ARFID está asociado a
otros diagnósticos psiquiátricos, como ansiedad y depresión, trastornos del
neurodesarrollo y problemas gastrointestinales.
"Utilizaremos estudios de gemelos para comprobar hasta
qué punto el ARFID comparte factores genéticos y ambientales subyacentes con
estas enfermedades", anuncia.